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Acorazado Britanico Rey Jorge

Ref.: TAMI-78010

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75,75 EUR

Acorazado Britanico Rey Jorge

Caracteristicas

A escala 1/350 de la marca Tamiya para montar y pintar.

Breve Historia

Gran Bretaña, por su condición de isla, siempre ha dependido del mar para importar y exportar bienes, así como para defenderse militarmente de los posibles invasores.

Por tanto, es lógico que esta nación haya adquirido un profundo conocimiento del mar y se haya convertido en un gran navegante.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, no había ningún país que pudiera compararse con Gran Bretaña en cuanto a su dominio o experiencias en las batallas navales.

Cuando Inglaterra construyó el buque de guerra Dreadnought en el año 1906, los principales barcos del resto de países quedaron obsoletos inmediatamente. Sin aumentar los costes, este buque tenía el doble de capacidad de fuego, superaba los 20 nudos de velocidad y tenía el mismo desplazamiento que los buques anteriores.

A partir de entonces, los barcos se juzgaron en relación a este nuevo buque.

El Tratado de Washington de 1922, al que le siguió el de Londres del año 1930, interrumpió la producción de buques de guerra de los países más importantes hasta finales de 1936, un periodo que los historiadores conocen como “vacaciones navales”.

En el año 1934, Inglaterra empezó a trabajar en el diseño de un buque de guerra que empezaría a construirse al final del tratado. El proyecto seguiría los límites impuestos en el acuerdo, en cuanto a desplazamiento total y medida de los cañones.

Entonces tuvo lugar un segundo encuentro en Londres, en 1935, para revisar los tratados anteriores y reducir el calibre de los cañones, de 15’’ a 14’’. Inglaterra apoyaba esta nueva cláusula, pero tenía en contra a Italia y Japón, que más tarde se retiraron del tratado.

Finalmente, Estados Unidos, Inglaterra y Francia firmaron el tratado, con la condición de que si Japón no se les unía antes de abril de 1937, todos los firmantes aumentarían la producción de buques de guerra, con cañones de hasta 16’’.

En aquella época, en Inglaterra dominaba una política de reducción de gastos en defensa, razón por la que tanto defendía la reducción de los cañones.

Cuando el nuevo buque ya estuvo listo, exigía unos cañones de 15’’, tres en tres torretas.

Pero al añadir el nuevo blindaje, se superó el desplazamiento de 35.000t que permitía el tratado.

Ya que Inglaterra estaba exigiendo a los demás países que utilizaran cañones de 14’’, decidió incorporarlos también a su buque, alojados en dos torretas con cuatro cañones cada una, y conservar el blindaje.

De este modo, el número final de cañones pasó de 12 a 10. La quilla del King George V se botó el primer día de 1937 y no se modificó ningún elemento importante durante su construcción.

Ese mismo año se botaron cuatro buques KGV más, todos con cañones de 14’’, a pesar de que el tratado ya no estaba en vigor e Inglaterra no tenía que seguir respetándolo.

Para todos los países era esencial tener cuatro cañones en una torreta e Inglaterra estaba satisfecha con los nuevos Mk.VV 14’’ calibre 45, tanto por su poder destructivo como por el funcionamiento de sus sistema armamentístico.

Con el rápido desarrollo de los acontecimientos en Europa y los cambios políticos de Japón, Inglaterra no tuvo tiempo de desarrollar cañones nuevos de 16’’ o 18’’, de forma que los cañones de 14’’ se convirtieron en el estándar de la flota inglesa durante la guerra.

Cuando aparecieron los buques alemanes Bismarck y los Littorio italianos, hubo cierta preocupación en Inglaterra, pero el Mk.VII no tardó en demostrar su gran potencial.

Para ser un buque diseñado y construido de acuerdo con los límites del tratado ya extinto, este buque estaba muy bien equilibrado.

A ambos lados del buque se instalaron ocho torretas con dos cañones de 5,25’’ y ángulo alto/bajo, los cuales disponían de un sistema de disparo más rápido excelente para la defensa antiaérea y que no interfería con los cañones normales.

Más de una tercera parte del desplazamiento total del King George V se debía al blindaje, de 15 pulgadas en la parte vertical y 6 pulgadas en cubierta. Cada torreta principal tenía placas de 13 pulgadas en la parte delantera y 9 pulgadas en los laterales.

Si a eso se le añade el compartimento estanco por debajo del nivel del mar y los 29 nudos de velocidad, se obtiene este magnífico buque. Originalmente, justo detrás de la primera chimenea, había una catapulta de aviones y el buque transportaba cuatro hidroaviones Walrus en dos hangares, a ambos lados de la chimenea.

Más tarde se eliminó ese compartimento y se convirtió en almacén de botes y sala de cine y teatro, para los periodos más largos de servicio. Las líneas generales del buque son bastante estéticas, a pesar de que domina la línea recta. Se trata de un barco práctico, equipado con todo lo necesario y un sitio para cada cosa. En definitiva, un clásico del diseño naval que demostró su valía en la Segunda Guerra Mundial y más tarde, pues estuvo en activo hasta septiembre de 1949. En 1955, se pasó a la reserva. En 1957, se dio permiso para que se deshiciera, de lo que se encargó Arnott Young and Co. Normalmente, al hablar de un buque de guerra el principal foco de atención es su armamento. Los cañones del King George V eran de acero. Los Mk.VII de 14’’ 45 pesaban algo más de 77t y tenían una vida estimada de 340 cargas completas de 338 cartuchos. Disparaba 1.590 proyectiles a una velocidad inicial de 2.475 pies por segundo. Se almacenaban 80 cartuchos por cañón, los cuales podían disparar dos cartuchos por minuto. El alcance real de los cañones cuádruples giratorios era de 36.000 yardas. El King George V también estaba equipado con armamento secundario, que incluía 16 Mk. I de 5,25’’ calibre 50, dispuestos ocho a cada lado. Cada cañón tenía 400 cartuchos y los proyectiles pesaban 82 libras, con una velocidad inicial de 2.500 pies por segundo y un alcance máximo de 23.400 yardas. En el año 1945, el armamento AA de corto alcance consistía en 64 cañones pom-pom montados de ocho en ocho; ocho Bofor de 40mm y 36 Oerlikon de 20mm. Todo este armamento se encontraba en un barco de 700 pies de longitud, con una manga de 103 pies. En el año 1945, el King George V tenía un calado de 32’6’’ y un desplazamiento de 39.100 como estándar. Su autonomía era de 5.850 millas a 12 nudos o 2.360 millas a 27 nudos. Las turbinas de vapor eran de Parsons y tenían cuatro ejes con un total de 110.000scv. Las ocho calderas Admiralty de tres tambores trabajaban con una presión de 400 libras por pulgada al cuadrado. La tripulación completa en época de guerra era de 1.422 hombres. Este barco fue construido por Vickers Armstrong Company y se botó el 21 de febrero de 1939. Se terminó el 11 de diciembre de 1937. En total, se construyeron cinco buques King George V. Todas las quillas se botaron en 1937 y se terminaron en 1942. Durante la vida activa del buque, se incorporó lo último en equipamiento, electrónica y otros elementos de la configuración. Muchos de esos cambios estaban relacionados con el tipo de antena del radar, pues este tipo de tecnología avanzó mucho, por lo que los historiadores pueden fechar las fotografías del barco según su tipo de antena electrónica. En enero de 1941, el barco visitó Estados Unidos con el nuevo embajador a bordo. En el viaje de vuelta acompañó a un convoy que se dirigía a Inglaterra. Entre marzo y mayo, se dedicó a esta tarea, además de buscar los buques alemanes Scharnhorst y Gneisenau. En mayo de 1941 tuvo lugar una de las batallas navales más famosas. El 22 de mayo, el King George V zarpó de Scarpa al recibir la noticia de que los buques alemanes Bismarck y Prinz Eugen habían salido de los fiordos noruegos en dirección al Atlántico para atacar a unos convoyes ingleses muy importantes. Como esos dos buques alemanes suponían una gran amenaza, Inglaterra hizo un enorme esfuerzo por localizarlos. La tarde del 23 de mayo, los cruceros Suffolk y Norfolk avistaron a los dos barcos y los siguieron mediante radar. El crucero de batalla Hood y el Prince of Wales, igual que el King George V, estaban cerca y se les ordenó que acudieran a la zona de batalla. En el encuentro, el Hood fue hundido, pero el Prince of Wales consiguió acertar tres buenos tiros en el Bismarck. Uno de ellos perforó el tanque de combustible, lo que hizo que entrara agua y mucho del combustible se echara a perder. El comandante del Bismarck se separó del Prince of Wales y trató de llegar a la costa francesa, que estaba en manos de los alemanes. Pero para entonces ya lo perseguían tres buques de batalla ingleses, dos cruceros de batalla, dos portaaviones, nueve cruceros y varios destructores. Los ingleses perdieron el contacto, pero lo recuperaron cuando el Bismarck lanzó una señal por radio. Sin embargo, esta señal no se entendió bien y no lograron localizar al barco hasta el 26 de mayo, cuando lo localizó un RAF Catalina. Los aviones acertaron al Bismarck en la popa con un torpedo, lo que dañó la dirección y sentenció al Bismarck. El 27 de mayo por la mañana, los buques King George V y Rodney rodearon al enemigo y lo bombardearon hasta acabar con él. Menos de dos horas después, el crucero Dorsetshire lo hundió con tres torpedos. El King George V siguió con sus misiones bombardeando la costa, protegiendo a los convoyes y las operaciones de los Aliados por las zonas de Europa y el Mediterráneo. En diciembre, se le destinó al Pacífico y participó en los conflictos de Sumatra en su camino a Australia. Después de unirse a la flota americana, formó parte de las campañas en Okinawa y Ryukyu y más tarde bombardeó el territorio japonés continental. El King George V se presentó en la bahía de Tokio durante las ceremonias de rendición y poco después regresó a Inglaterra. Entre 1941 y 1945, el King George V recibió cinco reconocimientos por sus acciones durante la guerra. Sin duda, este fue un barco orgulloso y merecedor de ser recordado.

Cant.
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